CARTA A VIDELA

 Querido Jorge,

Quería comentarle que estoy ansiosa por hablar con usted alguno de estos días. Sería de mi agrado que aceptes esta invitación para salir a tomar un café a solas, en la confitería frente a la plaza Castelli.

Estuve pensándolo bien y me di cuenta que sos la persona indicada para ayudarme. Mi idea es realizar un proyecto juntos, el cual trata de vender órganos y huesos humanos. 

Tu labor sería secuestrar a las víctimas en cuestión y traerlas a mi hogar, lejos de la ciudad. Para así poder deshuesarlas sin ningún tipo de peligro alguno, pero quedate tranquilo que de eso me encargo yo, tengo experiencia en la materia.

Respondeme cuando puedas y comentame que te parece, cuando nos sentemos a tomar el café, te lo explico todo bien detallado para que no quede ninguna duda.

Abrazo grande!

Belle Gunness

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